La catástrofe COVID-19 ha tenido graves consecuencias a nivel mundial, pero existen comunidades especialmente vulnerables, como los campamentos de refugiadas saharauis.
Esta pandemia está golpeando duramente a las más de 150.000 personas refugiadas en uno de los desiertos más inhóspitos del planeta, la hamada argelina. A las consecuencias del COVID-19 se le une la falta de atención sanitaria, la extrema escasez de alimentos, la llegada de temperaturas extremas de más de 50 grados y que es la primera vez que los pequeños saharauis no pueden salir de los campamentos durante el verano.
Desde la ONG FEDESAEX (Federación de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura) y apoyando la llamada de emergencia de la Media Luna Roja, hemos desarrollado una campaña urgente de recogida de alimentos para enviar a los campamentos.
COLABORA, necesitamos tu apoyo urgente para hacer frente a esta emergencia.
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